Las finales de la NBA darán comienzo hoy, a las 22 de Argentina, cuando se ponga la pelota en juego en el Oracle Arena, situado en Oakland, California.
Como sucedió el año pasado, Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers decidirán al campeón, en un nuevo cruce entre las dos máximas figuras de la liga: LeBron James y Stephen Curry. Es la sexta final seguida que lo tiene al número 23 de los Cavaliers. No sucedía esto desde los Celtics de Bill Russell en la década del 60'.
No hay mucho más que eso en común entre estas finales y las de 2015. Si bien los Warriors repiten gran parte del plantel y cuerpo técnico, este año llegan como favoritos, y no como un equipo que tenía que demostrar que podía ganar en finales. También vienen de una serie maratónica ante los Oklahoma City Thunder, donde tuvieron que exprimir todo el talento y capacidad tiradora de Curry y Thompson para pasar.
Por su parte, los Cavs llegan con todos sus jugadores sanos y mucho descanso, ya que sólo perdieron en dos ocasiones ante los Raptors. Con Kevin Love y Kyrie Irving, que en 2015 el primero se perdió las finales enteras y el otro se lesionó al final del primer juego, hay mucho más potencial en ataque, y no dependerán tanto de lo que haga James.
Justamente esas dos bajas provocaron que mucha gente le ponga un asterisco a esa victoria de los dirigidos por Kerr. Se dijo que ganaron porque tuvieron suerte, que no enfrentaron a lo mejor. En parte eso fue lo que motivó esta tremenda temporada que terminó en un 73-9 histórico en la temporada regular.
Obviamente que Irving y Love estén disponibles para jugar hace un mejor equipo a los Cavaliers. Son dos jugadores con muchísimo talento ofensivo, que le abren el camino a LeBron para que juegue uno contra uno y llegue con facilidad al aro. Si doblan, el talento pasador del 23 siempre encuentra huecos para anotar. Love les da opciones en el poste y con su tiro, mientras que Irving les da otro armador de juego con un tremendo mano a mano y buen lanzamiento externo.
Pero a su vez, que estén los dos también hace que Cleveland sea un peor equipo defensivo. Son dos jugadores que tienen problemas a la hora de defender uno contra uno y también en equipo. Cuando los ponen en pick & rolls las ofensivas rivales hacen estragos. Tyronn Lue va a tener que buscar maneras de "esconderlos" para que cuando estén en cancha no lastimen tanto a su equipo.
Sin ellos el año pasado, los Cavaliers pusieron un equipo altísimo, con buenos defensores individuales en cada puesto, y bajaron la velocidad de juego. Tomaron muchísimos rebotes ofensivos, y dejaron que LeBron decidiera lo que pasaba en cada posesión. Así, James consiguió números históricos, pero una efectividad bajísima para un jugador de su calibre.
Este año, Lue dice que va a intentar correr, hacer el juego de los Warriors. Salvo los Thunder, no hubo equipos hasta el momento que pudieran superar a Golden State en lo que ellos mejor hacen.
También tienen la adición a mitad de temporada de Channing Frye, que está teniendo unos números imposibles de triple, y cuando él está en cancha le libera la pintura a James para que juegue a placer. Habrá que ver cómo se las arregla para defender, porque hasta el momento no tuvieron equipos que le pusieran un gran reto en ese aspecto.
Un recurso muy usado por Golden State, y con muy buenos resultados, es el pick & roll entre Curry y Green. Claramente, Cleveland no va a poder defenderlos con Irving y Love respectivamente, porque los Warriors se van a hacer un festín. Van a tener que buscar otras variantes, como Tristan Thompson o el mismo LeBron sobre Curry, y que Love vaya a un rival menos peligroso, como Bogut o Barnes.
Además, es muy probable que Irving defienda a Curry. Si bien hizo un buen trabajo en el juego 1 de las finales pasadas, probablemente haya sido la mejor tarea defensiva de la carrera del base de Cleveland. El problema es que si lo emparejan con Klay Thompson o con Harrison Barnes, estos se le pueden postear con demasiada facilidad.
En definitiva, Golden State es un equipo más completo, con más variantes y más aceitado. La alineación "baja", con Curry, Thompson, Iguodala, Barnes y Green, no tiene un emparejamiento que lo rivalice en Cleveland como sí lo había en Oklahoma. Dependerá del poder ofensivo de los Cavs, de la rotación para poner mejores defensores, y de LeBron James, para que esta sea una serie que se torne a favor de ellos.
Cleveland va a tener que dominar los tableros, anotar de tres al ritmo que lo venía haciendo y evitar que la defensa de los Warriors se focalice sobre James, castigándolos desde afuera cuando lo hagan, mientras que deberá minimizar el impacto de la defensa de Love e Irving.
Si Cleveland logra conseguir todo esto, que es posible, tendrá buenas chances de quedarse con la serie. Si no, puede ser un serie muy corta para los Cavaliers, que buscan cortar la racha de 52 años sin títulos en ninguno de los deportes más importantes de Estados Unidos, que sufre la ciudad.
Pronóstico: Golden State en 7 partidos.
Fixture:
Juego 1: Jueves 2/6 a las 22 en Golden State.
Juego 2: Domingo 5/6 a las 21 en Golden State.
Juego 3: Miércoles 8/6 a las 22 en Cleveland.
Juego 4: Viernes 10/6 a las 22 en Cleveland.
Juego 5: Lunes 13/6 a las 22 en Golden State.(*)
Juego 6: Jueves 16/6 a las 22 en Cleveland.(*)
Juego 7: Domingo 19/6 a las 21 en Golden State.(*)
(*) de ser necesarios.
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